Procedentes de cerdos 100% ibéricos criados en libertad en las dehesas del Valle de los Pedroches y alimentados en sus últimos meses a base exclusivamente de bellota (9-10 kg. diarios) y hierba. Cada pieza está numerada, lo cual asegura un perfecto seguimiento y control del proceso de curación, que nunca es inferior a 2 años.
Su curación se consigue mediante una maduración muy lenta en secadero natural y un posterior reposo en bodega natural, ubicada a 5 metros bajo tierra, para conseguir los parámetros de humedad y temperatura óptimos.