Más de 360.000 hectáreas de hogar para nuestro ganado
Una extensión de 360.000 hectáreas de encinares centenarios. La riqueza del suelo, el aire puro y la abundancia de bellotas garantizan una alimentación natural y una producción ininterrumpida.
Cada pieza que elaboramos en este escenario único es el resultado de un proceso artesanal que respeta la tradición y el medio ambiente. La crianza de nuestros cerdos ibéricos exige un compromiso absoluto con la conservación de la dehesa y su ecosistema.